Ya mediado el mes de septiembre la temporada va dando sus últimos pasos y en estas líneas quiero referirme a los toreros que cada día se ponen delante del toro,  hemos tenido triunfos de gran peso, como el de Diego Urdiales en Bilbao, aclamado por todos los aficionados, muchas salidas a hombros, toros indultados, faenas estropeadas por el mal uso de los aceros, pero la mayor parte de estos éxitos al aficionado no le han gustado, ¿Por qué? Muy sencillo falta el toro y con esta ausencia si no todas, la mayoría de las faenas están vacías, sin emoción, no se torea, se dan pases que no es lo mismo.
He leído un artículo de Leo Cortijo al que titula “La Tauromaquia 2.0 pide paso”, en el que explica muy bien en qué consiste y cito literalmente “¿Que qué es eso del 2.0? Es el toreo moderno. Una degeneración del toreo clásico y puro que prevaleció en otras muchas épocas. Algunos (a los que les interesa) dicen que la Tauromaquia ha pasado y pasa por diferentes etapas, y que ahora estamos viviendo una en la que este tipo de toreo es el que manda, el que conquista los corazones del aficionado, el que emociona y el que vale para triunfar… Eso dicen. Otros dicen (decimos) que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor”
“¿Y en qué consiste ese toreo 2.0? En restar al muletazo toda su carga de pureza y verdad. Es decir, torear sin cargar la suerte, sin mandar ni poder, sin darle rectitud a la figura, sin exponer tomándose todas las ventajas posibles, sin enfrontilarse con el toro, sin cogerlo delante y soltarlo detrás de la cadera habiéndoselo enroscado al cuerpo… Ya no. Ese toreo ya no es el predominante. Ahora manda otra cosa. Ahora manda el toreo 2.0, que es el que coge todos los malos vicios habidos y por haber” esto es lo que vemos día si día también en el 90% de las Plazas de Toros.
Desde aquí no tengo reparos en decir que la mayoría de los hombres que se visten de oro, se están convirtiendo en “Pegapases” de toritos anovillados, tocaditos de cabeza, qué duda cabe de que siempre hay honrosas excepciones.
En fin un desastre que llega a su punto más esperpéntico cuando lees que él domingo día 13 se suspendió un festejo en Móstoles, porque los toros han sido desechados por el Presidente y por los toreros al ser considerados en sus propias palabras «demasiado grandes para torearlos», y se quedan tan anchos, apaga y vámonos.
Todos lo pensamos, y lo comentamos en el Club, como es natural siempre surgen diferencias con el modo de ver las cosas, pero en el fondo todos estamos de acuerdo, los nuevos “aficionados” tienen otro concepto de la tauromaquia, tal vez por lo que leen en la prensa especializada, por lo que entienden de los comentarios que se oyen en las retransmisiones televisivas, no lo sé pero lo cierto es que esa  Tauromaquia 2.0 se ha infiltrado y será difícil hacerles cambiar de idea a los nuevos aficionados, una pena.

Josetxo Gimeno

(Foto: aulataurinadegranada.blogspot.com.es)

DIEGO URDIALES vs. EL JULI   (torear.blogspot.com.es)