Siguiendo la tradición, la Casa de Misericordia presentó el cartel anunciador de la Feria del Toro de manos de un artista reconocido, si no mundialmente, al menos en nuestra tierra. Y es que cada año, la obra de calidad viene a engrosar el enorme bagaje artístico de tantos años. Y este año, no sólo no ha sido menos, sino que se ha dado la circunstancia especial de concurrir un mismo artista por segunda vez. Caso único en la historia de la Casa de Misericordia y sus carteles.
Presentado por el Sr. Marco García-Mina, presidente de la Comisión de la Casa, José Antonio Eslava, artista navarro, fue biografiado desde sus inicios como alumno de Crispín, su paso por Madrid, bellas artes en Italia, donde en aquellos años iban todos los que querían ser algo, este hombre polifacético que no olvida su tierra, repite 50 años después al ser el autor del cartel de 1967.
Seguidamente tomó la palabra el Sr. Cía, miembro de la Comisión, y ex director de la Casa, que lleva toda la vida ligado a esa entidad, y contó lo sucedido con aquel cartel en 1967, cuando decidieron que fuera un joven artista navarro residente en Italia, y cómo el personal no entendió aquella obra de vanguardia, y fue calificado por muchos en aquel momento como el peor de la historia de las obras. Una de las anécdotas fue referida a un presidente de nuestra entidad que coleccionaba la cartelería desde su inicio, que en un encuentro fortuito explicó a Ignacio Cía con gran disgusto y enfado, sentirse desolado por la decisión de contar con tal autor, hasta el punto de «haberle jodido» la gran colección que atesoraba.
Llegado a tal climax, el autor, José Antonio Eslava, tras agradecer a la Casa su llamada, se aceleró a contar el cómo, aunque tomó aire y volvió sobre sus palabras al inicio, al porqué, recordando un suceso que le marcó en una suelta de vacas en los sesenta, cuando de vacaciones en Iturgoyen con su mujer e hijos asistió en fiestas a un evento con vacas y cómo pensando que todo había terminado bajó de la carreta con su mujer e hijos cuando una vaca se plantó ante ellos, y cómo, dándole tiempo a subir a las criaturas con su mujer, quedó solo, impertérrito, cuán estatua, delante de ella, quietos ambos a escasos metros, y quedó en su íntima esencia fijada para siempre la mirada del animal, que es lo que ha querido plasmar en su obra.
Tras ello, explicó nuevamente su trabajo, sobre la imprenta de Guttenberg, al mismo estilo, cómo se trata de una talla de madera para que en la vieja imprenta solamente surjan en el negativo esos blancos y negros. Aunque, en nuestros días, todo más que ayudado por la nueva tecnología y al dictado de orden y mando ya que no es hombre de ratón y teclas, el ordenador terminaba de rematar su trabajo. Una obra que pretende expresar la salida del toro del toril, cómo emerge de la oscuridad, y esos blancos reflejan el sol cayendo sobre el bravo. Los rojos el burladero y el movimiento camino del rito.
Acto seguido, y preguntado por el amigo Corera sobre su última obra sobre el encierro, Eslava encandiló con su prosa, y como artista, elevó el acto al explicar su ballet sobre el encierro y Sanfermines estrenado el pasado otoño en el teatro Gayarre. Versó a ratos, combinado el verbo prosaico sobre la Vida y la Muerte, el renacer, lo íntimo de correr el encierro, lo que le supuso a él hace ya muchas décadas haberlo corrido una única vez, continuando su exposición sobre nuestra cultura, lo que de verdad significa lo que para otros es un bárbaro juego, y que debe ser reconocido, todo ello entre anécdotas de sus viajes, dejando a cada paso un larga retahíla de titulares. Cosas de genios. Así somos los artistas, que diría el sabio Juncal.
En fin. 26 de abril de 2017. 11 horas. Se presenta en la Casa de Misericordia el cartel anunciador de la Feria del Toro 2017.