El domingo 25 de Mayo un grupo de socios del Club Taurino de Pamplona visitamos las finca «Vistahermosa» de los Hnos. Marcuello ganaderos de bravo aragoneses. situada en el termino de Luesia en la comarca de «Las cinco Villas».
Es una zona privilegiada por muchas y diversas razones; pero entre todas ellas cabe destacar la extraordinaria riqueza de su fauna y flora. Enclavada en el Prepirineo, en su geografía se combinan multitud de ecosistemas, desde el monte bajo, más seco, donde predomina la carrasca, hasta los frondosos bosques de pino y haya en las laderas de los valles situados al norte del pueblo; sin olvidarnos del enorme aporte de vida que supone el nacimiento y curso del Río Arba. Un bello escenario en el que se desenvuelven todo tipo de especies animales, algunas de ellas de interés cinegético (jabalíes, ciervos…)
El tiempo que tan malas predicciones tenía nos respeto, nada más llegar nos estaban esperando con dos tractores para subir por la pista acondicionada hasta la ganaderia y una vez almorzamos iniciar la gira por los cerrados donde pastan los añojos y erales de procedencia «Santacoloma». Los pelos cárdenos, ensabanaos y negros listones destacan entre la vegetación verde, agua no falta, alli mismo tiene su nacimiento el rio Arba en el salto llamado «del Royo», y la finca cuenta con un estupendo estanque de agua permanente.
En cada parada el ganadero José Marcuello se acercaba y a pie de carro nos daba todo tipo de explicaciones y contestaba a todas las preguntas.
Nos enteramos que lidia sobre todo novilladas y ya tiene apalabrado, Cuenca y Zaragoza.
Los «Santacoloma» tiene un especial tipo y desde luego no se nos olvidara sus miradas y lo atentos que estaban a cualquier cosa que se movia.
Despues de la visita y con la ayuda inestimable de la familia ganadera hicimos una comida a base de varios asaos a la brasa que resulto muy sabrosa y no recibio ningun aviso, y los cocineros especialmente Pedro y Jose Mari dieron la vuelta al ruedo.
Juan Ganuza le entrega a los ganaderos un recuerdo de la visita.
La tertulia fue larga y bien regada para al atardecer volver a coger los tractores y bajar a la carretera donde nos esperaba el autobus para volver a Pamplona.
Hasta otra…