Toros de Miura en los corrales del Gas. Un año más llegan los de Zahariche los últimos de la Feria. Llegaron el seis a la noche, y cuando los jandillas subieron a pernoctar al corral de Santo Domingo, quedo libre un corral en el hotelito, y los seis pavos que cierran feria ocuparon su reducido espacio. Estos toros, como todos sus antecesores, acostumbrados a esos espacios abiertos en la dehesa de la calavera en la carretera de La Campana, casan muy mal con los corrales. Nervios, embisten, saltos, hacen que sea aconsejable dejarles tranquilos, y a poder ser sin que les molestemos los pelmas que nos llegamos hasta allí. Así que, siguiendo las órdenes de su mayoral, Antonio Domínguez, hasta esta mañana, y en un minuto escaso, no nos hemos acercado.
fotos de Patxi Arrizabalaga