La manifestación antitaurina convocada por el partido antitaurino PACMA no podrá terminar ante la Real Maestranza de Sevilla. Así lo ha ordenado la Delegación de Gobierno de la capital de Andalucía, que ha desviado el trayecto de la marcha para alejar las protestas de la Puerta del Príncipe. Esto significa un giro de 180 grados frente a la situación de años anteriores; de hecho, este mismo 2015 se había autorizado la protesta ante la Plaza del amarillo albero, aunque la presión de los aficionados ha surtido efecto, ayudando a conseguir la rectificación del trayecto.
El informe oficial subraya la importancia de “preservar el buen desarrollo de la corrida de toros de ese día, durante la cual y según su protocolo se producen una serie de actos rituales cargados de solemnidad en los que se guarda un respetuoso silencio”. Los convocantes, además, han recibido una serie advertencia en la que se les insta a no exceder los niveles sonoros en sus protestas.
La lucha contra la manifestación antitaurina ha sido librada desde distintos frentes: la Unión de Abonados de la Maestranza, la Asociación de Ganaderías de Lidia, la Asociación de Aficionados Prácticos… La queja formal enviada por estos grupos apuntaba lo siguiente:
Consideramos que una manifestación no puede ser autorizada en la ruta prevista cuando a la misma vez y por el mismo sitio acuden miles de personas a la plaza haciendo uso de su libertad individual para asistir a un espectáculo legal, protegido por nuestras leyes y sin sufrir ningún tipo de coacción, insulto, amenaza y menos aún de agresión
Al mismo tiempo, en la capital de España hemos conocido la noticia de la desautorización de una protesta antitaurina prevista para el pasado domingo 12 de abril ante la Plaza de Las Ventas. Así lo confirmó el grupo convocante, que tuvo que conformarse con reunirse en el parque del Retiro ante la decisión de las autoridades.
Desde La Economía del Toro pedimos al sector que intensifique sus esfuerzos para limitar el acoso antitaurino. Así mismo, celebramos que las autoridades empiecen a tomar nota de los reclamos de la afición, cuyo libre acceso a la Cultura ha sido reconocido reiteradamente por los legisladores españoles.